[El presente es un análisis económico, las dos grandes deudas de la 4T con México son la Salud y la Seguridad]
Yo como muchos mexicanos, llevo cuestionando al presidente López la mayor parte de su sexenio. A veces lo dejo de cuestionar en redes porque me doy descansos, no porque deje de cuestionar.
También, he sido objetivo en temas que a mi parecer ha actuado bien, aunque sean controversiales. Desde las finanzas públicas hasta el manejo de la pandemia y el respaldo a López Gatell.
Entre esos cuestionamientos me dije “mi mismo, cómo va la deuda con tanto tren, aeropuerto, refinería y becas”.
Pues en la recta final del sexenio, creo que vale hacer un análisis con datos, no con percepciones ni sentimientos.
Los casi 15 años en que AMLO buscó la presidencia, sus opositores hablaron de que nos convertiría en Venezuela, de que habría devaluación, socialismo, pérdida de la propiedad privada, fuga de capitales, inflación y todas las demás desgracias y argumentos que los pro Yankis acostumbran.
El señor López tomó la presidencia en diciembre de 2018 y la dejará en menos de un año.
Hagamos una revisión de números, con información tomada del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, organismos considerados “conservadores y adversarios” por parte del presidente y bien vistos por la comunidad internacional del capitalismo.
Los únicos datos que no provienen de las fuentes antes mencionadas y con los que empezamos, son los relacionados a la pobreza y vulnerabilidad, que fueron consultados en Coneval, un organismo que el presidente quiso desaparecer.
Salud: la gran deuda de la 4T
El presidente aseguró que tendríamos un sistema de salud como el de Dinamarca, la verdad nunca he estado en ese país y mucho menos conozco cómo funciona su sistema de salud. Sin embargo, los datos son claros y demoledores.
De acuerdo con Coneval, el porcentaje de la población con carencias por acceso a salud al 2022 fue de 39.1% comparado con un 16.2 en 2018, al inicio de su administración. Se puede considerar la pandemia por Sars-CoV-2 como el principal causante, pero no debemos olvidar la desaparición del Seguro Popular y el fracaso del INSABI, las causas determinantes de este número.
Los números son claros, el problema de la salud es bastante grave, con un aumento de casi 23% de la población con carencias.
Pero la evaluación final, parece positiva. Un incremento en la población no vulnerable, así como disminución en las carencias por seguridad social así como un aumento en la población por encima de la línea de pobreza, 6.4% que representa alrededor de 8 millones de mexicanos, considerando una población de 30 millones.
El acceso a seguridad social en parte puede deberse a la ley del outsourcing que no legalizó a todos, pero si hubo grandes empresas tipo Bimbo o Femsa, buscando que sus proveedorees garantizaran seguridad social, no por gusto más bien para no meterse en problemas.
Estimado lector, ¿tú qué calificación le das en estos rubros evaluados por Coneval?
Inflación: Un tema complejo bien librado
La complejidad de la inflación deriva de la situación global. Compararse con América Latina con casos como Venezuela o Argentina, no parecería válido para evaluar el desempeño de la economía en los años recientes, en particular durante la cuarta transformación.
Así que consideré oportuno comparar con economías superiores a México como lo son: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Japón. Quizá hubiera sido atractivo considerar otras economías como Nigeria, India o Canadá, ahora que escribo estas líneas.
Bueno, el resultado en Inflación me parece positivo para México.
Hay un antes y después de la pandemia, como podemos ver en el gráfico. La dinámica inflacionaria a partir de 2020 para México muestra una contención superior, comparada con las otras economías y para 2022 y 2023 muestra números más saludables que países con economías más sólidas y desarrolladas.
Japón pasó de negativo a más de 3%, Estados Unidos llegó al 8% mientras que Alemania cercano al 9%. Las políticas económicas durante la pandemia parece que fueron correctas en México, dolorosas para la población, positivas para la macroeconomía.
PIB, no nos dice mucho
El Producto interno bruto muestra una parte de la foto y para hacer un poco de justicia, me voy más atrás, tres sexenios para ser específicos. Los datos que comentaré no sólo en PIB sino en otros rubros, abarcarán las administraciones de Felipe Calderón, Enrique Peña y parcialmente Andrés López (números parciales al 2º o 3er trimestre de 2023 con sus respectivas proyecciones a cierre de año).
La administración López empezó con un mal desempeño del PIB, el cual se relaciona al subejercicio o recortes presupuestales en diversas áreas. Por dar un ejemplo, tan sólo en tecnologías de información, el subejercicio llegó al 85% del presupuesto, un freno a la industria de tecnología, sin duda. Si este escenario sucedió en otras áreas, explica claramente el 0.2% de crecimiento para 2019.
Si creo que hay un factor muy importante además del subejercicio o la austeridad y es la desconfianza. Los líderes de este país, ya sea periodistas, empresarios, altos ejecutivos de empresas globales alimentaron la idea del Chavismo y la conversión en Venezuela, frenando inversiones a lo largo del país.
Esa combinación de desconfianza, austeridad y subejercicio fue nutrida por una pandemia, llevando al país a un 8.3 de “crecimiento negativo” como les gusta decir a los opinadores.
El gráfico del PIB 2007 – 2023 revela a mi parecer dos cosas:
1 – En 2008 Felipe Calderón tuvo que lidiar con la crisis de 2008 que afectó severamente la economía mexicana teniendo crecimiento negativo en 5.3% y posteriormente, tuvo un comportamiento similar al del PIB después de la pandemia.
2.- Seguir por el camino de Peña Nieto – Meade no pintaba bien ya que a pesar de no tener factores como la crisis de 2008 o la pandemia, el desempeño de la economía, dadas las circunstancias, con Enrique Peña Nieto fue mediocre.
La deuda, ese monstro que nos aterra
Desde que yo recuerdo, es decir años 80, la “deuda externa” siempre estaba presente en las conversaciones. Ya más maduro con menos ignorancia, hablaría de deuda en general.
Dice Alex Lora que
“Con la lana que se paga un domingo
En las carreteras de cuota
Se podría pagar la deuda
Y comprar muchos kilos de mota, pero”
Una canción de 1988, cuando Carlos Salinas llegó al poder y nos dijo que ya no seríamos tercer mundo y construyó carreteras y demás. Así como ahora se construyen Trenes y demás.
Entre peras o manzanas, este sexenio será recordado por sus obras: Tren Maya, Tren Interoceánico, Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), Aeropuerto de Tulum y desde luego la Refinería Dos Bocas. Se recordará también el gasto en sembrando vidas, apoyos a adultos mayores, Jóvenes construyendo el futuro.
Al tiempo veremos si se recordará por el gasto o por el resultado.
Hablando del gasto y retomando a Alex Lora que dice en su canción «quién les pagaría sus viajes sus viajes, sus coches, sus viejas, sus casas…» , yo he estado preocupado desde el primer día del gobierno por la deuda. Me preocupé siempre porque esas grandes obras de infraestructura y esos apoyos en efectivo vinieran de deuda, una deuda que heredaríamos todos los mexicanos.
Si llegué a pensar que sería del tamaño de un nuevo Fobaproa que 30 años después seguimos pagando. Para los más jóvenes, el Fobaproa fue un fondo de contingencia creado en 1990 para enfrentar posibles problemas financieros. En la crisis económica de 1994 se realizó un rescate bancario a través del Fobaproa, creando una deuda que hoy la seguimos pagando todos los mexicanos.
Así que en un tema tan delicado, revisar datos de Banco de México, Inegi, Secretaría de Hacienda, no me parecía conveniente, había que revisar organismos internacionales, aquellos que fueron críticos con AMLO desde el principio.
Pues vaya sorpresa que me encontré.
Insisto, estos datos en particular provienen del Fondo Monetario Internacional.
Pues lo que nos dice el FMI es que la administración actual ha sido responsable en el manejo de la deuda, pero también en la generación de recursos para pagar lo debido.
El siguiente gráfico nos muestra las reservas internacionales y sí, proviene de Banco de México, y nos muestra datos interesantes.
Primero y a destacar es que AMLO no tocó las reservas, durante su mandato ha crecido de manera modesta pero constante. Esto se refleja en los datos del FMI donde México tiene sólo el 7% de deuda neta.
Segundo que en la administración Peña hicieron uso de recursos en 2015.
El salario mínimo
Desde que recuerdo, hay quien dice que el salario mínimo sólo es referencia y nadie gana eso. Claro, eso lo dicen personas alejadas de la realidad del 50% de la población que vive en pobreza. Lo cierto es que la evolución del salario mínimo durante el mandato de López fue uno de los grandes pasos que dio el país en materia de justicia social. Para enero de 2024, el salario mínimo será de 249 pesos diarios al menos.
Esto significa que el salario mensual ronda los 5,900 pesos situándose por encima de la línea de pobreza de acuerdo a los límites establecidos para México por parte del Banco Mundial y la CEPAL.
Por último, el tipo de cambio Peso – Dólar
De 2018 a 2022 consistentemente vi fallas en la predicción del tipo de cambio peso – dólar, tanto por analistas nacionales e internacionales como por equipos financieros de empresas globales. Desde 2020, después de la desestabilización del tipo de cambio provocada por la pandemia, estoy a la espera de tener un dólar entre 21.5 y 22 pesos.
Sin embargo, las predicciones han fallado consistentemente y hoy tenemos un dólar en los 17 bajos.
Se habla de que habrá un rebote, que no es real, que son las tasas de interés competitivas comparadas con otros países.
Y si, eso influye pero también es una realidad que la inversión extranjera está llegando que las reservas internacionales crecen, que México es un país atractivo.
Se habla mucho del nearshoring, siendo pionero en este tema (no por mi, sino por la industria en la que he colaborado) veo que parte de esa fortaleza viene del nearshoring. Me tocó ver cómo se valoró a México en Estados Unidos y Europa. Una tarifa de 19 dólares en 2017 alcanzó 35 o 40 dólares para 2020, por ejemplo.
El gráfico superior sobre el tipo de cambio muestra tendencia, no es como en los sexenios anteriores, una subida constante con picos provocados por la crisis de 2008 o la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Revisando los datos de Banxico desde 1954 a la fecha, no ha habido un periodo de recuperación del peso tan largo como el que inició tras la pandemia.
Así pues, en el aspecto económico, la administración de AMLO podría considerarse saludable, con impacto en la sociedad de manera directa, reduciendo el número de mexicanos en pobreza y aumentando aquellos con seguridad social.
También fue una administración que destruyó el acceso a la salud.
Sin duda fue una administración donde la inseguridad creció y la violencia escaló.
Un dato que no tengo completo es que la mayor parte de la inversión en este sexenio ha sido del sector privado. Esto, de ser verdad, es muy saludable y positivo porque no nos habla de números maquillados a través de la obra pública.
Cabe destacar, nos guste o no, que AMLO construyó la refinería y aeropuerto de Tulum que prometió Calderón y construyó el Aeropuerto de la ciudad de México que prometió Peña. Además de echarle la mano terminando el tren a Toluca, aunque viendo Santa Fe, tengo mis dudas de que se termine.