Reinventando la industria automotriz y el negocio de la movilidad

¿Dejarías un millón de pesos tirado en el estacionamiento 20 horas al día? ¿Tiene sentido tener uno o dos vehículos en casa, pero al salir a una cena optar por ir en Uber? ¿Te funciona pagar seguro, tenencia (a veces), mantenimiento, estacionamientos y desde luego, depreciación?

Hace algunos años, mi hijo me preguntó «papá, cuándo aprenderé a manejar» y le respondí «Tal vez nunca». Me refería en cuanto a la necesidad de manejar un automóvil para desplazarse a sus destinos, ya sea escuela, trabajo, diversión. En aquel momento, Uber ya era una realidad y era posible.

Desde entonces, ha habido algunas ideas dando vuelta en mi cabeza sobre este tema. Por una parte, está el negocio de la industria automotriz y de autopartes en México que genera empleo, atrae inversión extranjera directa y exportaciones. Aquí, hace 10 años la pregunta fue «qué está haciendo México ante la evolución del auto eléctrico». Esto significa evolución en las líneas de producción y las empresas de autopartes. No es lo mismo saber forjar pistones que software y electrónica.

La otra arista, la que ocupa tiempo de procesador en mi cerebro, la más interesante para mi es la evolución de la movilidad. Desde que el auto se inventó y por desgracia se hizo popular gracias a don Henry Ford, la gente, toda, en todas partes, ha buscado tener un auto, como muestra de poder adquisitivo, de avance en la escalera social, independencia o como quieran llamarle. 

Pero los tiempos cambian, se llenó de coches y vehículos en general el planeta. Todas las grandes ciudades sufren de lo mismo, ya sea Los Ángeles, Londres, Tokio o CDMX, enfrentan retos de movilidad por exceso de tránsito con infraestructura insuficiente, lo cual no va a cambiar.

Ir en automóvil a todos lados ya no es opción. Hoy existen modelos de movilidad urbana alternos que pueden beneficiar mucho a todos los habitantes en las grandes ciudades y esto nos lleva a la pregunta: ¿Necesito poseer un auto? O acaso lo que realmente necesito es un servicio de movilidad urbana. ¿Vale la pena tener medio millón, un millón o más de pesos estacionados 20 horas al día o más?

Quizá si voy a ir de vacaciones con la familia, lo que más me conviene es una SUV tamaño grande, Suburban por ejemplo. Pero esa misma será extremadamente inconveniente para moverme por la ciudad para llevar a los hijos a la escuela. Quizá en el día a día un pequeño auto compacto funciona mejor para ir a la escuela o al trabajo o el supermercado.

Sin embargo, para ir a la tienda de conveniencia a un kilómetro de distancia, un scooter eléctrico podría ser más eficiente. O Bien para una distancia de unos 3 a 10 kilómetros la bicicleta (análoga o eléctrica) pueda ser mejor opción.

Y qué tal si el fin de semana quiero llevar a mis hijos y perros al bosque con las bicicletas y se ensucian en algún charco o riachuelo, sería mejor tener una camioneta tipo Pickup donde poner todo para no ensuciar los interiores. Ni hablar de salir a tomar unas copas y mejor ir en Uber en lugar de arriesgar la vida o acabar en el Torito.

La reflexión aquí es repensar el modelo de negocio del sector automotriz y de la movilidad incluyendo Uber y similares. El modelo actual no es sostenible y es extremadamente ineficiente. El estado actual del sector nos demuestra la urgencia del cambio, no tiene sentido que las agencias y armadoras decidan la versión, color y fecha de entrega. Sin tomar en cuenta que, por ejemplo, un coche que tiene una velocidad máxima de 250 km/h no se puede exprimir en casi ningún país del planeta (respetando la ley).

¿No sería genial pagar una suscripción de movilidad que incluyera lo antes mencionado? Si, requiere un poco de planeación, ya se vio que no puede haber bicicletas y patines tirados en las calles, sin embargo, a cambio de la planeación, tienes siembre el vehículo necesario para la actividad a realizar mientras alguien se pelea con mantenimientos, seguros, tenencia, etc.

O prefieres tener un montón de dinero tirado en el estacionamiento y perder un poco cada día.