Hay que pensar distinto, hay que pensar en el otro

Yo quería Texcoco by Norman Foster. Ya me veía en la sala de espera, con mi mochila comprada en Las Vegas, escuchando música en los audífonos que compré en San Francisco, esperando mi vuelo a Nueva York con mi Starbucks en la mano y un cuernito de Maison Kayser.

Yo quería Texcoco porque ese es mi nivel de preocupación, un aeropuerto, o el ver qué teléfono me compro porque volví a romper el mío. Sin embargo, esa no es la realidad de millones, muchos millones de mexicanos. Yo quería Texcoco Porque no me preocupa qué voy a comer mañana o si mi hijo se va a morir por no tener la manera de comprarle una medicina.

En un país con 50 millones de pobres, con más del 80% de la población económicamente activa con sueldos inferiores a los 15 mil pesos, con gente que tiene que trasladarse de Ecatepec a Santa Fe 3 horas en las mañanas y 3 horas de vuelta en la noche para tener un sueldo de 4 o 5 mil pesos. Eso es más real.

La preocupación de millones es tener para comer, para otros tantos, tener para las medicinas. Ya los afortunados se pueden preocupar por que sus hijos tengan cierto nivel de educación.

Y yo mientras, leo a los primeros, un grupo reducido muy reducido de mexicanos privilegiados, comentar estupideces clasistas, racistas y mostrando su total ignorancia.

Piensen en el otro, piensen en la mayoría de los mexicanos. ¿Ustedes creen que a esos que no tienen privilegios les importa si un privilegiado tiene que esperar un avión en un aeropuerto apestoso?

Y cómo creen que suenan ustedes con su clasismo y discriminación defendiendo a los constructores que han robado al gobierno, construyendo carreteras que se hunden, construyendo trenes a Toluca que solo sacan dinero y no terminan, multiplicando por 10 el precio de la obra pública.

Poco entienden ustedes de desarrollo económico si creen que un aeropuerto es lo único que este país requiere para generar turismo y atracción de inversión. Les comento que muchos inversionistas ni siquiera pasan por la CDMX para ir a ver sus proyectos de inversión en Riviera maya, Nuevo Leon, Jalisco o Baja California. Porque qué creen: hay aeropuerto internacional en Cancún, En Tijuana, en Monterrey y en Guadalajara.

¿Pero eso ya lo sabían no? Porque ustedes saben mucho de economía.

Y entonces, en el país votaron unos cuantos por no construir un aeropuerto en Texcoco y saben por qué: porque tienen otras prioridades, como comer, por ejemplo.

En CDMX más personas fueron a la Fórmula 1 que a votar. Lo cual hace pensar que su preocupación, era una selfie, ni siquiera un aeropuerto.